Ubicada en Villars sobre Calle Centenario, esta fracción de 2 hectáreas combina naturaleza, silencio y un acceso cómodo gracias a su cercanía con la ruta. El lugar tiene espacio de sobra para vivir tranquilo o para encarar un proyecto recreativo sin que nadie venga a quejarse por el gallo del vecino. Además del entorno verde, la propiedad ya cuenta con un quincho amplio para reuniones, un horno de barro que pide a gritos que alguien lo use y domos en construcción pensados como habitación y baño, que le dan un toque distinto y muy buscado para turismo o estadías rurales. Todo se integra en un terreno generoso, con buena privacidad y una buena proyección para seguir desarrollándolo según lo que necesites. Un espacio amplio, funcional y con una energía que invita a quedarse.